Autoras: Amparo Bastos, Pilar González, Marcelina Llano y Alicia Monserrat, miembros de APOP, la Asociación de Psicoterapia Operativa Psicoanalítica.

Introducción:

Como miembros de APOP, Asociación de Psicoterapia Operativa Psicoanalítica, tratamos de entrelazar nuestras ideas desde nuestra concepción operativa grupal en la Psicología Social y Comunitaria, partiendo de los aportes de Pichón-Rivière.

Nuestros objetivos: Articular ideas de Enrique Pichón-Rivière, Armando Bauleo y Félix Guattari” “Tomar el concepto de Transversalidad como herramienta operativa en la concepción operativa de grupo” y “Explorar la experiencia grupal en una Asociación dedicada a las infancias y adolescencias desde el compromiso con la Psicología social y comunitaria, tejiendo con la inclusión y solidaridad
Pensamos juntas la experiencia grupal vivida en una Asociación en la tarea de pensar las infancias, adolescencias y concepción de enfermedad en niños, adolescentes y sus familias. Lo que nos ha ofrecido la posibilidad de repensar el potencial creativo grupal, facilitando y sosteniendo con otros el deseo de integrar nuestras concepciones de forma transdisciplinar, en el planteamiento de una propuesta asamblearia en la Asociación.: “hacer grupo de trabajo centrado en una tarea transversal”. ¿Cómo articular los tres conceptos en la complejidad?

Pichón encontró una relación íntima entre sus concepciones y la vida en los contextos que le tocó vivir. Desde los años 30 en el marco de la psiquiatría de la época, evolucionó en los 40 hacia una perspectiva psicoanalítica integrada en psiquiatría y en los 50 irrumpió su Esquema Conceptual Referencial Operativo, ECRO, reflejando su estilo inclusivo con otras disciplinas que generó la Epistemología convergente.
En el recorrido de su pensamiento llegó a crear un enfoque de psicología vincular, social y operativa. Organizó su teoría en torno a los conceptos de Vínculo y Proceso en Espiral Dialéctica. El fundamento dialéctico fue el núcleo central de sus nuevas creaciones pasando de la psiquiatría al psicoanálisis y de éste a la psicología social.

La experiencia institucional.

Nos planteamos interconectar los conceptos del proceso creador de Pichón (1946) con los conceptos de transversalidad de Guattari (1976) y de transdisciplinariedad de Bauleo (1997).

Es nuestra intención relacionar el quehacer en el proceso grupal compartido en la Asociación mencionada.

Y nos fuimos interrogando: ¿Qué es este espacio dedicado a las infancias y adolescencias? ¿Qué buscamos? ¿Cómo confrontamos esquemas conceptuales previos al entrelazar nuestros saberes? ¿Podemos ampliar la mirada desde la complejidad? Lo vamos viendo, nada hay preestablecido…

Aprendemos con nuestros intercambios y construimos juntos una representación mutua interna desde el compromiso, el afecto y el respeto.

Compartimos la evolución de la Asociación en esta reflexión.

Partimos de un movimiento asambleario inicial fundacional, y de la organización en comisiones de trabajo donde se pone de manifiesto el compromiso de colaborar por y para la transformación colectiva.

Nos hemos acompañado en este funcionamiento colectivo y al proponer en Asamblea trabajar en “grupos centrados en tarea” que implica convocar por una temática transversal, nos motivamos a implementar e investigar con nuestra concepción de grupo operativo.
En este espacio de crecimiento grupal coexisten diversos esquemas referenciales, y a nuestro “gesto espontáneo” de probar a pensar juntos un tema trasversal, constatamos una predisposición y apertura por parte de todos los participantes.

El sentido de la Asociación:

  • Es acompañar a equipos de trabajo que amplíen la mirada `subjetivante´, en el abordaje institucional a la infancia y adolescencia.
  • Es hacer grupos de discusión con los diversos sectores implicados en lo infantojuvenil para poder incidir en las políticas públicas.
  • Es generar debate internacional con países que llevan la avanzadilla en el trabajo interdisciplinar con la infancia y adolescencia para no caer en la atomización de saberes especializados.
  • Es darnos a conocer en otros espacios más allá de la educación, la clínica y la intervención social.
  • Es participar en diversos espacios colectivos relacionados con la temática infantojuvenil y difundir nuestras ideas.

En suma, ser portavoces de estos sufrimientos y aportar una mirada crítica.

Líneas conceptuales y experiencias grupales

En este contexto, inspiradas en los que sembraron la semilla de la Grupalidad como Enrique Pichón Rivière, Armando Bauleo, Nicolás Espiro, Nicolás Caparrós,entre otros.

Encontramos en Ideas sobre la grupalidad de Bauleo (1997) una necesidad de precisar las regiones de lo singular y lo colectivo y sus diversos engarces. También la cuestión de que el latente grupal, grupo interno y emergente de un grupo tiene complejidades
Se entrecruzan origen y fantasma, clivaje, proyección, ansiedades persecutorias y confusionales, fantasía de fragmentación, yo precario o mecanismos arcaicos.

Estos conceptos apuntan a la interdependencia de identidad y de la red de interacciones.

Los elementos mencionados generan un espacio transicional winnicottiano. La creatividad grupal se expresa delineando garabatos en un encuadre sostenedor. La escucha contra-transferencial facilita el proceso dialéctico que permite sacar a la luz lo latente.

En cuanto a los aportes de Guattari hemos rescatado su noción de transversalidad, como lugar de lo inconsciente en el grupo. Lo articulamos con los conceptos de verticalidad y horizontalidad, la cruz en el grupo.

Esta cumple la misión del deseo: articula y desarticula aquella cruz, provocando “sacudones inconscientes” y la aparición de procesos creativos, sin ir más lejos los sueños o el espacio transicional.

Con nuestras vivencias queremos resaltar la transformación en el espacio transicional grupal, donde se pone en juego la creatividad humana que facilita resolver las dificultades en la tarea: generar ideas, plantear alternativas y/o buscar alguna solución.

Los múltiples factores de este proceso creador producen características o significados nuevos que abren otra forma de pensar estrategias o uso de instrumentos para abordar la tarea.

Tanto Bauleo como Guattari junto a las ideas de creatividad de Pichón, pretenden comprender el mundo desde la diversidad del conocimiento y concluyen que lo interesante es la dinámica de acción entre los distintos niveles de realidad.

Aparecen nuevas lógicas y la emergencia de la complejidad, idea de base necesaria para pensar que las disciplinas no se juntan ni sostienen una la validez práctica de otra, solamente interpretan analíticamente la función de cada una.

Reflexión transversal de nuestra práctica grupal

Cuando surgió en la Asociación el deseo de cambiar de forma de trabajo decidimos reunirnos en un encuentro para concretar los objetivos.
Antes de la Asamblea de Montevideo hubo tres encuentros de la Asociación, y el grupo de APOP se reunió en 4 ocasiones para analizar los emergentes transversales que iban surgiendo.

Nos interrogamos sobre cuál era nuestra tarea como equipo y abordamos nuestras resistencias. Un ejemplo de ellas fue la dificultad de encontrar tiempo para realizar nuestras reuniones de trabajo.

Herramientas operativas

  • Desarticular y articular dialécticamente las reflexiones con niveles de discriminación .
  • Establecer una distancia óptima para tratar de definir dificultades en la tarea: Obstáculos en el vínculo de pertenencia institucional.
  • Ponemos en valor la retroalimentación entre ambas instituciones.
  • Nos planteamos la forma de transmitir nuestro esquema referencial. De cara a favorecer el diálogo para ir produciendo una vinculación de doble pertenencia entre APOP y la Asociación infantojuvenil de la que venimos hablando.
  • Comprobamos que “se hace camino al vivir la experiencia, al pensarla y al escribirla para ser contada”.
  • La fluidez de las dinámicas fue bastante sorprendente; resultó un oasis que nos posibilita pensar dentro del clima devastador de la salud mental infantojuvenil en el contexto de la Comunidad.
  • En este momento de la experiencia hemos ido considerando esta Asociación como agente de acción y transformación de realidades adversas.

Vinculando emergentes con los conceptos

Queremos relacionar los emergentes que surgieron del trabajo con los conceptos que desarrollamos en este artículo.

En el Primer Encuentro nos propusimos para coordinar el grupo desde una mirada operativa.

Rescatamos el valor de lo espontáneo al ofrecernos en esta función. Nos preguntamos ¿ es este el primer emergente?

De ese modo, la nueva modalidad transformaba la interacción y comunicación, facilitaba poder resignificar circunstancias colectivas no historizadas y favorecía el garabateo grupal sostenido por el encuadre.

Esta metodología trae cambios entre lo individual y lo grupal.

Todo parte del sentir de los componentes que asisten a este encuentro en relación al incremento de demandas por sufrimientos de familias, niños, niñas y adolescentes, que conlleva un exceso de patologización en las diferentes instituciones, ante la dificultad de tomarse tiempo para pensar en lo que está pasando.

De esta nueva modalidad de organizarnos se han canalizado diversas propuestas de trabajo: Del diálogo también aparece la idea de no encasillarnos contra la medicación y los protocolos sino saber- inventar cómo hacer con ellos. Se subraya que en ocasiones son necesarios.
Desde la distancia óptima, el equipo de coordinación observó cómo el grupo iba articulando y desarticulando lo vertical y lo horizontal, hasta aparecer un emergente marcado por algo nuevo, creado en el grupo.

El emergente que surge en este primer encuentro es la necesidad de refundar las actas iniciales de la Asociación.

En el Segundo Encuentro a partir de la tarea manifiesta de pensar los protocolos institucionales en los ámbitos de desarrollo infantojuvenil en riesgo, el grupo entra en un proceso de integración de las distintas perspectivas .a través de vincular el deseo de encontrarnos y el de poner a jugar los saberes de diferentes disciplinas (educación, salud, intervención social).

La propuesta es reflexionar sobre la forma en que se podría despatologizar y llevar a los padres y profesionales a pensar en/con la institución en otras alternativas. Lo contrario a la elaboración de protocolos estandarizados es la inversión de tiempo y la posibilidad de aceptar la demora en la actuación. Humanizar los protocolos, abrirlos y pensar sobre los síntomas.

El vínculo afectivo y la vivencia de cooperación, pertenencia y pertinencia (cono invertido) están presentes y constatan que el grupo participa en función de la tarea de integración de las distintas disciplinas.

Desde el equipo coordinador señalamos que el concepto de transversalidad (concepto de Guattari) se significa como lugar del inconsciente grupal que sostiene el deseo: el de encontrarnos y ampliar nuestra visión con otros.

El grupo se reconoce en fase de transformación y se reorganiza para dar cuenta de otras acciones que lo llevan a un proyecto.

En el Tercer Encuentro, después de refundar las actas y que surgiera el deseo de poner en juego las diversas disciplinas para integrar las perspectivas, nos encontramos de nuevo.

Surgió una forma de pensar la interdisciplinariedad también planteando ¿qué se puede vincular?, ¿cómo hacerlo?, ¿cuáles son los obstáculos?

Se puso en valor el denominador común de identificarse con “el trabajo con infancias y adolescencias”. Recordamos a Bauleo (1997) en la noción de identidad grupal referida a una modalidad de funcionamiento grupal que tiene en cuenta cómo están involucrados los participantes en dicha modalidad, porque “no es la peculiaridad de los miembros lo que define al grupo sino la labor por la cual han convenido reunirse” (pg. 57).

¿Son los casos de niños, niñas y adolescentes, los que nos demandan que cada profesional, desde su especificidad, dialogue interdisciplinarmente sobre casos específicos? ¿Se trata de pensar juntos lo transversal en cada caso, con los diferentes profesionales funcionando desde su disciplina propia, abordando la dimensión subjetiva en relación dialéctica con su contexto vincular-grupal-social-comunitario?

Un nivel puede ser identificarse por un trabajo en común cuya interacción tiende a la integración de cada profesional. Pero en otro nivel puede ser identificarse por su pertenencia al grupo.

Ayudar a acompañar la incertidumbre que permite no responder de una forma inmediata a los pedidos. En trabajo con los equipos en las instituciones.

Implicar a familias y escucharlas en abierto. Propuesta a que las líneas de intervención en las instituciones sean consensuadas y firmadas por los padres para evitar el lugar de objeto pasivo.

Puesta en común de las experiencias en estas líneas de intervención e intercambio de posibles soluciones o líneas de abordaje.

Repensando conceptos

La interdisciplinariedad tiene por objeto transferir métodos de una disciplina a otra.

La transdisciplinariedad tiene por objeto comprender el mundo presente desde la unidad del conocimiento , cuando coopera interdisciplinarmente, para que sus recursos y potencia puedan ejercitarse desde una epistemología convergente (Bauleo, 2004).
Engarzar lo singular y lo colectivo entre los distintos niveles y entender la dinámica de acción grupal, desde cada disciplina, es complejo.

A manera de conclusión

Hemos fortalecido nuestro compromiso en la institución APOP en lo comunitario, ampliando nuestro pensamiento y nuestro quehacer práctico para enriquecer nuestro ECRO.

Desde esta experiencia podemos pensar las miradas internas y externas en dialéctica permanente en un proceso integrador. Las diversas formas de reflexionar favorecen una construcción identitaria en ambas instituciones…

En los contextos actuales complejos, se ha partido de la escucha grupal, generando espacios y dispositivos para tratar de encontrar sentido a lo que sucede en torno a las infancias y adolescencias en nuestra comunidad.

Palabras clave.

Vincular. Proceso creador. Transdisciplinariedad. Transversalidad. Concepción operativa de grupo. Infancias. Adolescencias

Resumen

Compartimos la evolución de una Asociación creada por diversos profesionales comprometidos con las infancias y adolescencias, desde un inicial movimiento asambleario y organización en comisiones de trabajo, al colaborar en la transformación colectiva.

Nos hemos acompañado mutuamente en este funcionamiento colectivo con nuestros diversos esquemas referenciales y hemos cooperado desde nuestra concepción operativa de grupo en la tarea de vincular emergentes grupales con los conceptos de proceso creador de Pichón, la transdisciplinariedad de Bauleo y la transversalidad de Guattari.

Desde un espacio creado en nuestra Asociación de Psicoterapia Operativa Psicoanalítica, hemos pensado la complejidad de esta experiencia grupal, al adentrarnos en la aventura de atravesar fronteras disciplinarias.

Bibliografía

1.-Síntesis y conclusiones. Fabris, F. A. del libro de Pichón Rivière, un viajero de mil mundos. Ed. Podemos. Buenos Aires, 2007, páginas de 325 a 334.

2.- Prólogo del libro El proceso grupal: del psicoanálisis a la psicología social (1). Enrique Pichón Rivière. Edición ampliada Nueva Visión. Buenos Aires. Edición número 30, 2000, páginas de la 7 a la 12.

3.-Manifiesto de Fórum Infancias Madrid. https://infanciasmadrid.home.blog

4.- Ideas sobre la grupalidad. Bauleo, A. del libro de Psicoanálisis y grupalidad. Ed. Paidós, 1ª edición, 1997, páginas de 21 a 59.

5.- La transversalidad del libro Psicoanálisis y transversalidad. Crítica psicoanalítica de las instituciones. Guattari, F. Ed. Siglo XXI, PDF de la 1ª edición en castellano, 1976, páginas de 9-21 Prefacio y de 92 a 107 Transversalidad.

6.- En cuanto a la noción de complementariedad del libro Avatares de la clínica. Un proyecto de complementariedad entre neurociencia y psicoanálisis. Bauleo, A. y Alvano, S.A. Ed Mediciencia s.a., 2004-páginas de 144 a 146.