Este es un relato de la intervención de los miembros de APOP que participaron en el taller LA PERTENENCIA COLECTIVA RESPONSABLE: Fórum Infancias Madrid, presentado por APOP en el IV Congreso Nacional FEAP 2022 “El futuro de la psicoterapia, la psicoterapia del futuro”. Alicia Monserrat, Amparo Bastos, Mª Clara Syro, Marcelina Llano y la extraordinaria colaboración de nuestro compañero Fernando Torres.

Mª Clara Syro médica, psicoanalista, miembro de la Asociación Psicoanalítica Internacional (API) y miembro de Fórum Infancias Madrid, realizó la presentación del equipo coordinador del taller y breve currículo de Alicia Monserrat, Amparo Bastos y Marcelina Llano, las tres, miembros de APOP y de Fórum Infancias Madrid.

Alicia Monserrat abrió el taller agradeciendo la presencia de los participantes por su disponibilidad y predisposición a aportar y trasmitirnos sus valiosas ideas, pensamientos y experiencias, en el impulso de prácticas transformadoras de salud mental. También a los organizadores del congreso de la FEAP, sobre todo a APOP, por la labor de difundir y hacer narrativa de ideas que se encarnan en prácticas transformadoras para impulsar unas miradas más respetuosas con la singularidad y la subjetividad de cada subjetividad. Miradas que evitan la reducción de la complejidad del sufrimiento humano para no estigmatizar con un diagnóstico excesivo y rápido. Agradecida por la disponibilidad de encarnar voces en ese sentido.

Explicitó la conexión de APOP con FEAP y con Fórum Infancias Madrid, abordando nuestro reto: Asistencial y de Formación con el deseo de promocionar y prevenir con un espacio emblemático en el impulso de prácticas transformadoras de salud mental. Es un espacio común en el que nos hemos ido encontrando y reencontrando profesionales del ámbito de la salud, la educación, los servicios sociales o el derecho, motivados por comprender a niños y adolescentes: subjetividades en constitución y construcción.

Planteamos una mirada respetuosa a las cuestiones que se presentan como dificultades para la población infanto-juvenil en los diferentes ámbitos de escuela, salud y familiar. Y no queremos, como por desgracia ocurre, que niños y adolescentes sean etiquetados y medicados sin que nadie los haya escuchado; sin que se haya atendido a sus contextos y a su historia ni se haya realizado ningún intento por comprender sus padecimientos y asistirlos de otro modo.

Surgimos en la comunidad de Madrid, inspirados y acompañados por la gran y reconocida labor de las conceptualizaciones de la concepción Operativa de Grupo. Destacamos la vertiente Psicoanalítica, el impulso que nos ha transmitido el pensamiento y la práctica de espacios colectivos, al que nos unen enfoques e intenciones.

Cada vez trabajamos con mayor ahínco, convencidos de que para propiciar una mayor visibilidad de nuestros planteamientos debemos continuar y ampliar la reflexión respecto a los modos en que se impone en lo manifiesto, como una lectura de lo emergente de una latencia y clasifica, evitando que se reduzcan a componentes biológicos las formas de sufrimiento infantil y juvenil. Nuestro objetivo es enmarcar esta reflexión en la lucha por los derechos humanos; en especial los de niños y adolescentes.

En este camino hemos generado espacios de reflexión colectivos. Una herramienta indispensable para reconocernos entre nosotros y reconocer nuestro quehacer. En ellos hemos identificado líneas de pensamiento y puesto en marcha grupos de tareas encaminados a fomentar el vínculo, impulsar el trabajo interdisciplinar y favorecer una actitud crítica al mismo tiempo que dialogante.

Nuestro propósito es comprender no solo los problemas y los padecimientos de la infancia y la juventud, sino también las diversas formas de abordarlos. De este modo podremos contribuir a la transformación de realidades sufrientes y alienantes que afectan a niños, adolescentes, familias y también a nosotros mismos como profesionales. Esto es nodal como herramienta y recurso para realizar cambios adaptativos activos a la realidad.

Asumimos una postura ética de respeto al sujeto infantil y adolescente, singular, sufriente y una actitud de compromiso para lograr su bienestar. En concreto, se trata de evitar que se añadan circunstancias a la vida de niños y adolescentes que se conviertan en obstáculos para el propio proceso de subjetivación. Para ello es necesario romper con la compulsión de repetición, debida no solo a determinados enfoques y prácticas profesionales sino también a procesos políticos y circunstancias sociales. Nuestras ideas de prevención han despertado un gran interés tanto dentro como fuera de Madrid y han servido para que diversos profesionales nos pongamos a trabajar juntos.

Nuestra intención es que este encuentro nos sirva para analizar y discutir situaciones que afectan a niños y adolescentes desde diferentes ópticas y perspectivas, como la salud, la educación o las ciencias sociales. También queremos pensar y recrear las distintas prácticas en relación a la infancia y la adolescencia de manera integral e interdisciplinaria.

Nos gustaría buscar otros caminos profundizando en lo desconocido, atravesar las fronteras de los distintos campos de conocimiento y entrelazar los saberes sin temor a la pérdida de la individualidad disciplinar.
En el tema que tratamos de responsabilidad en esta tarea somos conscientes de que no se podrá abarcar la complejidad del tema que nos ocupa. Lo que sí nos gustaría es fomentar la idea de que los niños y los adolescentes son los que nos hacen aflorar la ilusión del porvenir. Ante ellos, recuperamos “lo infantil” y apreciamos con clara intensidad los afectos más genuinos del ser humano, algo verdaderamente importante. Cuestionémonos desde este punto de vista nuestro trabajo y asumamos la responsabilidad y el deseo de sustentar sus pasiones y descubrimientos.

Todos sabemos que, si queremos comprometernos con una realidad afectada, es preciso integrar en esta tarea las ideas y la actitud investigadora, produciendo conocimientos válidos y socialmente pertinentes.

Por otra parte, es importante destacar que los pensamientos que emergen son ilusionantes y son también una oportunidad para reafirmar los lazos y resaltar el valioso apoyo de personas e instituciones comprometidas con las necesidades de nuestra población infanto-juvenil. Lo que nos servirá para hacer una reflexión colectiva que nos enriquezca para continuar profundizando, preguntándonos si las cosas pueden ser de otro modo e imaginando nuevas y esperanzadoras realidades. Citamos aquí a la psicoanalista Silvia Bleichmar “valoremos la utopía, que no es el centro sino el horizonte de nuestro camino. Consiste en la capacidad de seguir soñando, apostemos en la travesía por la esperanza”.

Transmitió su alegría personal por la presencia de todos, diciendo “Espero que entre todas y todos podamos disfrutar de un acto cálido y fructífero”.

Explicado nuestro modelo de APOP y definida la psicoterapia operativa de grupo, desde la dimensión de la investigación comunitaria e interdisciplinaria en las diversas prácticas de salud mental, creando y consolidando espacios grupales de intervención con pacientes y tomando como referencia las líneas de pensamiento de Pichón Rivière, Bleger y Armando Bauleo en el proceso grupal donde nos sumergimos con nuestras prácticas. Pasó a explicitar el encuadre del taller: metodología y contenido, duración, definición de la tarea (para qué esta actividad), roles, lectura de emergentes y cierre.

Nuestra posición es ver a cada emergente incluido en el grupo comunitario, implicado en un análisis psicosocial, sociodinámico e institucional de la situación. Es importante considerar a los emergentes como el grupo social primario, como productos de esa totalidad, lo que situaciones que cumplen el rol de portavoz en las complejas tramas de esos vínculos. Aclaró conceptos de nuestra perspectiva de psicoterapia grupal (encuadre, grupo, tarea, emergente, roles/funciones y vínculo) y planteó un interrogante ¿Qué dimensiones damos a la cultura en los espacios psicoterapéuticos? Desde la idea de que “el sujeto del inconsciente es un sujeto sujetado por la cultura”. Podemos pensar la cultura social como un mapa mental del universo que permite a cada miembro de una sociedad determinada constituirse, amar, pensar, trabajar, limitando el miedo y la perplejidad. Una definición más académica es la referida a la cultura como un sistema de símbolos y relaciones de sentido (creencias, valores, mitos, rituales) los cuales a semejanza de una sintaxis lingüística proporcionan un código combinatorio de los elementos en un determinado repertorio existencial.

Amparo Bastos prosiguió explicando lo que entendemos como compromiso social y ético, participación e implicación, enfoque bio-psico-social y las asociaciones y acciones comunitarias e institucionales. Cuestiones de la transmisión en la constitución subjetiva. Internalización de enunciados culturales y sociales.

Planteado a un grupo de personas ¿a qué te remite? el título La participación colectiva responsable y usando la lluvia de ideas, encontramos:

M I.: Lo que cada uno puede hacer por la Comunidad desde los gestos cotidianos. También lo que los colectivos pueden aportar a crear conciencia social e intervención en pro de la comunidad.

M. R.: La participación es un juego de límites físicos, económicos, legales…Es en ese campo de acción-el que definen los límites- donde se inscribe el diálogo.

C. A.: Participación de todo un grupo haciendo un consumo sostenible de los recursos en común. El valor de lo comunitario.

C. Al.: grupo, asociación, compromiso, proyecto, un objetivo común. 

L.C.: me remite a un grupo integrado emocionalmente y en tarea. La pirámide invertida E.  Pichón R., donde los integrantes son conscientes de la necesidad de su aporte a la tarea colectiva.

J. E.: Individualidad asociada con el desarrollo de potencialidades de la persona, del individuo cuya madurez lo lleva a comprender que somos una familia en una casa común (Planeta). Por lo tanto, participar con el otro, con los otros, fortalece la energía humana para SER y HACER.

Como vemos, para muchos de nosotros las tres palabras conjugadas en el título remiten

– consciencia de lo colectivo

– implicación desde el estudio y la acción

– compromiso responsable como miembros de algo que nos lleva a trabajar por lo común

Los términos que más se repiten son: Consciencia, compromiso, pertenencia, trabajar por lo común y acción.

F. Mayor Zaragoza (2021), en su libro (7) Inventar el futuro, cita al escritor libanés Amin Maalouf quien dijo que: “Todos y cada uno de nosotros somos depositarios de dos herencias, una vertical, producto de nuestros antepasados y otra, horizontal producto de nuestros contemporáneos”. La participación colectiva responsable parte de combinar los conocimientos de nuestros antepasados sobre el estado de las cosas y de la filiación con nuestros coetáneos.

Desde el principio, Fórum Infancias Madrid fue un proyecto de filiación colectiva que se preocupa por generar lazos entre colectivos de personas que trabajen para defender el derecho de niños y adolescentes a tener una subjetividad no patologizada ni medicalizada en exceso. Este fue nuestro aglutinante común. Una idea fuerza sencilla y compleja a la vez.

Profesionales de instituciones públicas, privadas o escuelas de psicología, educadores, maestros, orientadores, trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas ocupacionales… hicimos un cuerpo común para generar una sucursal de Fórum Infancias Argentina en Madrid.  Una sucursal con voz propia, aprendiendo de la trayectoria del movimiento argentino, pero adaptándonos a las realidades de nuestra comunidad. En el deseo de que juntos no sólo somos más, sino que pensamos mejor.

¿Hay cultura de la escucha? ¿Hay cultura de pensar juntos? Desde la Psicología Social y desde el Psicoanálisis tenemos grandes pensadores que alumbraron nuestro modo de concebir la escucha no sólo en la clínica sino también en los grupos de discusión y de formación de profesionales que trabajan en el campo de lo social.

Autores y maestros como Pichón Rivière, Bion y Armando Bauleo alumbraron un modo de ser y de hacer, basado en la cultura de la escucha y del pensar juntos. Hasta el punto de poder decir hoy la evocadora y casi profética frase que da título al libro de Nicolás Caparrós y que lleva por título “…Y el grupo creó al hombre”.  y de volver a poner en valor el modelo bio-psico-social como parte de nuestro ECRO integrador (Esquema Conceptual Referencial Operativo). 

El esquema de referencia resulta de experiencias vividas, de conocimientos y enseñanzas recibidas en contextos afectivos, de vínculos diversos intersubjetivos, de estudios, de teorías…susceptible de modificarse o transformarse en cada situación nueva de trabajo o estudio, al adjuntar o introducir en su estructura los elementos nuevos que la experiencia que realizamos nos proporciona.

En palabras del filósofo surcoreano (8) Byung-Chul Han (2017) la cultura de la escucha nos devuelve a la consideración de la ética de la escucha, la necesidad de volver al ágora en donde se configura la esfera pública y se debate y escucha no sólo lo igual sino lo distinto.

Nos impulsamos hacia este proyecto de participación colectiva grupal con Beatriz Janín, gracias a la relación de amistad profesional y personal con nuestra compañera de APOP, Alicia Montserrat quien propició ese contacto. Desde entonces Beatriz ha sido norte, faro y guía de muchos momentos de constitución y apoyo a nuestro Fórum Madrid. 

Para los que no la conozcáis, Beatriz es maestra, psicóloga y psicoanalista argentina, nacida en B. Aires. Miembro de grupos disidentes dentro del psicoanálisis oficialista como fueron Grupo Plataforma y Documento (1971).

Ha escrito numerosos libros sobre el tema del sufrimiento infantojuvenil y ha generado movimientos de trabajo interdisciplinar sobre el exceso de patologización y medicación en niños y adolescentes. Exceso que ocasiona una ceguera sobre la constitución subjetiva del niño y sobre la necesidad de escuchar de otro modo lo que le ocurre, no para acallarlo con medicación y diagnósticos estigmatizantes sino para entenderlo y abordarlo en su complejidad. Algunos de ellos son: El sufrimiento psíquico en los niños, Intervenciones en la clínica con niños y adolescentes, Infancias y adolescencias patologizadas, Niños desatentos e hiperactivos… 

Beatriz Janín ha participado en nuestros encuentros anuales desde que se comenzó a forjar el Fórum Infancias y Adolescencias de Madrid en febrero de 2019.

¿Qué mejor forma de comenzar un movimiento de trabajo asambleario y horizontal que trabajar en una tarea común? La organización de nuestras primeras Jornadas en el Hospital José Germain de Leganés, un lugar pionero de la Reforma psiquiátrica llevada a cabo en la Comunidad de Madrid.

Nos reuníamos primero mensual en la sede de la Fundación Manantial y, después con la Pandemia fue online. Estamos volviendo a la presencialidad de nuestros encuentros reuniéndonos en la sede de Asociación Escuela Psicoanalítica con Niños y Adolescentes. Buscando un lugar que pueda albergar nuestros encuentros presenciales retransmitidos en remoto para los colegas de Latinoamérica con los que compartimos objeto de estudio.

Tenemos la impresión que, de esta manera, estamos acompañando y conteniendo a muchas familias, niños y adolescentes en momentos de miedos y extraños sufrimientos por toda la vida cotidiana que ha cambiado. Creemos, que estamos trabajando para que los niños y adolescentes estén menos solos y aislados.  

En Fórum organizados por comisiones de Coordinación, Educación, Salud, Social, Redes y la comisión de Enlace encargada de ponernos en contacto con el exterior: otros Fórum de Argentina, Chile, México y con otras entidades o asociaciones que trabajen la infancia desde diversas ópticas buscando puntos en común e invitando a pensar juntos sobre el ideario y el abuso de la patologización y sobre medicación.

Lo que activa el deseo de trabajar más allá de lo cotidiano es reunirnos con compañeros de otras áreas y disciplinas y compartir su lectura de la realidad, su problemática, las dinámicas de sus equipos de trabajo, las relaciones institucionales, públicas y privadas, y partiendo del malestar detectado en cada uno de nuestros ámbitos ir desarrollando propuestas de acción hacia las buenas prácticas.

Como muestra de nuestra pertenencia colectiva responsable, traemos pinceladas de lo vivido en Fórum Infancias Madrid.

Marcelina Llano prosiguió con esta propuesta de acción colectiva y la vivencia personal. 

Recordando una situación previa en la que los profesionales que nos coordinábamos en una zona concreta de Madrid, de salud mental, educación, pediatras y servicios sociales, observábamos desbordamientos en nuestras funciones. Aumentaban las demandas y derivaciones, originando excesivos e indiscriminados diagnósticos de trastornos y tratamientos en los niños. Con la crisis financiera del 2008 se dispararon, unido a recortes, materiales, humanos e incluso de los tiempos de coordinación ¿cómo volver a su sitio lo desbordado en un contexto de soluciones rápidas a angustias, miedos y ansiedades?

Motivación suficiente para buscar cómo abordar el sufrimiento infantil de otra manera. Diversos profesionales acudimos a una charla con Beatriz Janin, presidenta del Fórum Infancias argentino, para conocer lo realizado allá y nos escuchábamos. Decidimos juntarnos aquí para pensar y visibilizar esos indiscriminados diagnósticos y compartir experiencias, sentimientos e inquietudes, reflexionando juntos en asamblea. Planteada la interdisciplinaridad, nos organizamos en comisiones/ grupos de trabajo para darnos a conocer, compartir experiencias y otra mirada, más allá de protocolos y cuestionarios y abrir caminos y puertas o compartir dudas. Con el objetivo común de prevenir la patologización y medicalización y de promover prácticas protectoras de derechos de Infancias y Adolescencias. 

Vivir una experiencia grupal es sentirte partícipe de lo nuevo que se construye, un proceso grupal que se iniciaba de forma asamblearia. Interaccionábamos entrelazando vivencias para “buscar otros caminos, profundizar en lo desconocido, atravesar la frontera de los diversos campos de conocimiento y entrelazar saberes sin temor a perder la individualidad disciplinar” (Manifiesto) (4). 

En la comisión de educación, por ejemplo, partíamos de experiencias diferentes y proyectábamos la idea que cada cual traía al grupo acerca de lo que consideraba sería la tarea grupal: la formación (universitaria y permanente) y reivindicar la red de Escuelas Infantiles en Madrid. Expectativas que, verbal y no verbalmente, accionaban la trama grupal con lo inconsciente socio-familiar y cultural de cada participante y creaba estructura grupal al decir de Bion (1), ya que, entre la agrupación inicial y la constitución de un grupo, se da todo un proceso donde cada uno alimenta la fantasía de perder la individualidad. Armando Bauleo (2) abundaba “Si la tarea es el soporte que permite a un conjunto de personas organizarse como una estructura grupal, entonces la agrupación de personas pasa a ser un grupo. Pasaje lleno de irregularidades porque cada participante del proceso grupal llega con una idea preconcebida de lo que debería ser la tarea que convocó al grupo. Entonces cada uno pensó en estrategias organizativas y modo de desarrollarse la tarea: fantasías previas. El pasaje se impregna de ansiedad confusional causada por los reajustes entre lo previo y la reorganización de lo fantasmal”. 

En Fórum avanzábamos en cada encuentro debatiendo en asamblea temas que generaban nuevas propuestas de trabajo para las comisiones/ grupos de trabajo y lo surgido en el grupo de trabajo servía de disparador en nuevo debate asambleario. Centrados en niños, niñas y adolescentes como psiquismos en desarrollo con crisis vitales que, según Armando Bauleo (3), se convierten en un momento de entrecruzamiento entre lo psicológico y el ajuste social, lo que marca la diferencia de mirada a esos psiquismos en desarrollo según la postura y actitud del profesional al tener en cuenta o no, los contextos de desarrollo. Tejimos nuestro Fórum madrileño, echamos las bases de vínculos nacientes y organizamos la Iª Jornada “Crecer sin etiquetas” (6) para febrero 2020 y en marzo nos vimos confinados por una pandemia justo cuando pensábamos ¿dónde y cómo desanudar la paradoja de etiquetar al niño para recibir apoyos específicos en la escuela?

El niño como depositario de etiquetamiento había sido violentado y ahora con lo online emergió lo innombrable (enfermedad y muerte), exigencias de producción, falta de perspectiva futura y consecuencias socio-políticas que exigía reflexión y posicionamiento profesional. En los medios veíamos injusticias de muertos, por covid, por racismo, machismo e individualismo. Políticos que aprovecharon la pandemia para su populismo. Más multimillonarios. Adolescentes encerrados. Una escuela ofreciendo clase virtual dificultando pensar la vida y un alto número de intentos de suicidio en psiquiatría infanto-juvenil. La pandemia destapó desigualdades, pero también fomentó buenas prácticas creando redes, haciendo cosas, cada uno donde vivía, poniéndose en contacto con otros para no sentirse solo. Desde abajo, se podían hacer cosas: crear grupos de contención de angustias y de reflexión, generando cambios. 

Reactivamos las comisiones pronto, pensando en cómo estarían tramitando los niños lo que sucedía. Renovamos la cooperación a la tarea con un texto conjunto. Nos preocupaba la alta producción académica, la brecha digital, el agotamiento con pantallas, el peligro de selfie en adolescentes, navegación de niños en internet sin saber y miedo del docente a salir en pantalla, además de su soledad ante el manejo online. Establecimos diálogos desde las diversas disciplinas, creando una red de comunicación interna, que predefinía nuestra pertenencia al grupo. Participamos activamente con otros fórums o lugares, en encuentros, radio o formación. Compartiendo dudas ¿por qué tantas demandas de diagnósticos? ¿qué formación reduciría el exceso de medicación? ¿es difícil expresar miedos o denunciar precariedad en los servicios públicos?

En el proceso grupal se conformaban los vectores necesarios para abordar la tarea grupal y los vectores necesarios para identificarnos con nosotros y con la tarea, cuando de nuevo nos zarandeó la guerra a las puertas de Europa.

La guerra atravesó nuestra tarea grupal originando escenarios de posibles sufrimientos. Debatimos: guerra/ exilio y efectos, excesivos diagnósticos, precariedad en el mercado laboral…Por ahora, seguimos aprendiendo a entrelazar nuestros saberes con la esperanza de seguir juntos haciendo algo en colectivo para avanzar hacia el futuro.

Movernos hacia el futuro supone, a veces, volver sobre lo realizado para consolidarnos y poder después afrontar nuevos proyectos, impulsándonos así hacia el futuro

Fuimos construyendo Fórum Infancias Madrid, pasando de movimiento asociativo a Asociación, en dinámica horizontal. Habíamos acordado desde APOP, la idea de que Fórum fuese naturalmente esperanzador: un espacio de diálogo, integrando reflexiones y elaboraciones de la experiencia de las tareas que se nos impone, que están aconteciendo en los sufrimientos de subjetividades en niños y adolescentes. 

Concluimos, que ubicarnos en cómo movernos hacia el futuro para nosotros es compartir experiencias grupales, apoyarnos solidariamente, hacer tramas vinculares y armar lo que hay dentro con lo que pasa fuera. Integrando con la emoción lo que pensamos, acompañándonos con la mirada, cuidándonos y compartiendo el acontecer grupal desde la vida interna de cada uno. Es pensar juntos en grupo interdisciplinar nuestras prácticas diarias, dialogando. En el plano comunitario, reivindicar los derechos de niños y adolescentes en desarrollo, lo que exige una mirada crítica social al fenómeno del exceso indiscriminado al diagnosticar y medicar el sufrimiento de los psiquismos en plena constitución.

Nuestro movimiento interdisciplinar de carácter asambleario está en nuestro ideario, decálogo y manifiesto de Adhesión en nuestra web (6). Ahora vamos a participar en una experiencia grupal, viviéndola, pues como decía Armando Bauleo “El grupo se aprende haciéndolo”.

Bibliografía

1.-Bion, W.R. (1961) Experiencias en Grupos. Editorial Paidós.

2.-Bauleo, A.; Monserrat, A. y Suárez, F. (2005) Psicoanálisis Operativo. A propósito de la Grupalidad. Editorial Atuel.

3.-Bauleo, A. y otros (1974) Psicoanálisis y Salud. Los síntomas de la salud. Editorial Cuarto Mundo.

4.-Manifiesto de Fórum Infancias Madrid: infanciasmadrid.home.blog

5.-https://apop.es

6.-https://infanciasmadrid.home.blog

7.-Federico Mayor Zaragoza (2021). Inventar el futuro. Editorial Planeta.

8.-Byung Chul Han (2017). La expulsión de lo distinto. Editorial Herder.