Planteaba Graciela Janiser en su “Coordinando Grupos” que el papel de la coordinación de grupos centrados en la tarea era el de facilitar que el grupo produjera discurso, interviniendo con la intención de evitar momentos en los que la oclusión impidiera el devenir grupal, momentos en los que el grupo queda sometido a situaciones rígidas, estáticas, cristalizadas. Lejos queda esta función de la que desenmascaraba Ana María Fernández, del coordinador-esfinge, esa figura que parecía poseedora de una verdad sobre los otros, sobre la vida. Es desde esa función interrogadora, vital, incómoda y desestabilizadora, desde la que proponemos pensar el lugar de la psicología social en nuestra realidad cotidiana. Sujetos de incertidumbre, los psicólogos sociales no podemos más que preguntarnos sobre lo que ocurre con otros y entre otros, convirtiendo nuestra investigación en el camino de aprendizaje compartido, entendiendo que nuestro camino pasa por evitar certezas y sostener/sostenernos en la incertidumbre.

Presentamos un número de Huellas organizado desde una estrategia de apertura. Junto a otros materiales de origen diverso recabamos en sus contenidos una parte importante de las ponencias, comunicaciones y discusiones mantenidas a lo largo de las jornadas: Sujeto, grupo e institución en tiempos de incertidumbre , celebradas en Sevilla los días 4 y 5 de marzo de 2016. Estas jornadas, organizadas por APOP, contaron con la colaboración de Área 3, Asociación para el Estudio de Temas Grupales, Psicosociales e institucionales y del Centro de Estudio e investigaciones José Bleger (Italia) y convocaron a personas de distintas trayectorias profesionales y formativas, a distintas generaciones de operarios del campo de lo social.

Qué difícil abrir el campo social sin dislocarse, sin entrar en procesos de despersonalización, de descomposición de estereotipos y esquemas autoreferenciados. A pesar de lo pertinente de estas situaciones para la salud mental y social resulta realmente extraordinario encontrarse con hitos en los que la apertura pudo con la estereotipia, con la oclusión, con la resistencia al cambio.