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Jorge
Carrol, Nicolás Espiro y Raúl Aguirre,
casa de los Aguirre (1974) |
Nicolás
Espiro, último verano del trabajo de campo para la Licenciatura
en Ciencias Antropológicas U.B.A., Esteros del Iberá
(1975) |
Jorge
Carrol, Clara Fernández Moreno, Edgardo Larreategui y Nicolás
Espiro,
casa de los Aguirre (diciembre 2000) |
Witold
Gombrowicz |
Equipo
de Redacción de la Revista Huellas (E.R.H.):
Preparando la entrevista, descubrimos tu vinculación a la poesía
y a revistas literarias.
Nicolás Espiro (N. E.): Sí, desde adolescente; Enrique[1]
había sacado una revista con Piterbarg, se llamaba Ciclo, era una
revista muy bien hecha, literaria, con las primeras investigaciones sobre
Lautreamont, pero no sé qué pasó con la difusión
o con la financiación de esa revista que no continuó. Yo
tengo por suerte un ejemplar del número uno. Todo esto son los
prolegómenos anteriores a mi entrada a la Facultad de Medicina,
yo estaba en los estudios secundarios y ya estaba puesto en la vida literaria.
E.R.H.: ¿Hay un chico de 17
años que decía que un día antes de cumplir los 17
años acude a ese café
?
E.R.H.: Sí, Rodolfo Alonso[2].Era
El Palacio do Café. Por los últimos sesenta desapareció
y fue reemplazado por otros comercios. Bueno, Rodolfo; creía que
cuando llegó, tenía 18 años. Él publicó
ahora una "Antología íntima". La acaban de editar
,
no sé si ya está distribuida, que se llama "Poesía
Buenos Aires. Antología íntima"[3].Íntima
porque incluye sus propias vivencias del grupo.
E.R.H.:
Él cuenta que tú le dijiste que la poesía es una
cosa muy seria, algo así.
N.E.: ¿Dónde está esa página? [4]
Sois unos exploradores navegadores (risas)
E.R.H.: surfeadores
N.E.:
de últimas tecnologías, y grabadoras;
Rodolfo me mandó un mail hace un mes, con la portada del libro,
que ya estará distribuido. Por si os interesa.
E.R.H.: Y menciona que en los años
'52, '53, aparecen como director de Poesía Buenos Aires, Edgar
Bayley [5] y tú; en un número monográfico
dedicado a René Char.
N.E.: La revista
aparece en la primavera del '50. Ya éramos el núcleo inicial.
Y los directores eran Jorge Enrique Móbili[6]
y Raúl Gustavo Aguirre [7]; la verdad es
que eran los dos más full time de la poesía y la
revista, aunque trabajaban ambos en sendas oficinas: uno, en una oficina
muy quieta y silenciosa porque era la Biblioteca de la Caja de Ahorros;
era un banco, entonces, la Caja de Ahorros, ¿recuerdan?, en la
calle Entre Ríos. Raúl, después, con los años,
fue director de esa Biblioteca. Jorge Enrique Móbili trabajaba
en una oficina ruidosísima, en la calle Florida, que era el servicio
jurídico público, adscrito a la Municipalidad de Buenos
Aires. Yo llegaba y de lejos lo veía, en medio del fragor de las
mesas de consulta, lo veía a Jorge Enrique que estaba escribiendo
a máquina un poema. No sé de dónde sacaba el biombo
mental
(risas)
Eso fue la primavera del cincuenta y siguió, tuvimos los cuatro
números de ese año, dirigidos por Jorge Enrique Móbili
y Raúl Gustavo Aguirre; luego la dirección se hizo rotatoria,
según el tiempo que disponíamos y varios pasamos a codirigirla,
porque los que participamos necesitamos siempre compartirla con Raúl
Aguirre, cuya constancia y capacidad de trabajo era mayor que la nuestra;
así pasaron por la dirección Volf Roitman [8]
poeta, escritor, pintor y escultor, que venía de la arquitectura
y fue uno de los fundadores del movimiento MADÍ. Desgraciadamente
Volf Roitman murió en este último mes de mayo. Él
vivía entre Irlanda y Miami y antes vivió cuarenta años
en París; después pasó por la dirección Edgar
y luego yo.
E.R.H.: Un número o dos dedicados
monográficamente a René Char.
N.E.: El número de René Char fue una obra casi monográfica
de Raúl que se dedicó a hacer todas las traducciones. Pero
nosotros conocimos muchos poetas que fueron los primeros en ser traducidos
al castellano, por ejemplo,
E.R.H.: ¿Prèvert?
N.E.: Tradujimos a Prèvert, bueno de Prèvert ya había
traducciones, pero tradujimos a Odiseas Elitis [9],
a Crane [10], a Dylan Thomas [11],
René Char [12]; yo me encargué
de la traducción de Saint-John Perse [13]
un largo poema que se llama Exile, como si fuera
(sonríe),
después en la dictadura del '76 me iba yo a exiliar. Y la revista
duró, salió cuando tenía que salir, cada vez, durante
10 años, subsistió hasta los años '60, pero no ya
en forma de revista, sino en forma de cuadernillos semestrales de poesía,
generalmente un autor por cuaderno. Y en esos años cincuenta, me
acuerdo el año en que murió Eva Perón, el '52, tuvimos
reunidos a ver si, porque se decía, que las publicaciones tenían
que salir con una tirita negra de luto, y que si no eran confiscadas y
entonces los periódicos salían con una tira negra y nosotros
decíamos, bueno, ¿qué hacemos?; yo les comentaba
a los compañeros que la misma voz se corría en relación
a que si uno no estaba afiliado al partido peronista no podía entrar
en un hospital, y yo acababa, sin estar afiliado al partido, de entrar
en uno de los más importantes, donde casi todas las salas eran
cátedras; entonces decidimos no ponerle el luto como si fuese una
acción heroica; no pasó nada, como en la mayoría
de las acciones heroicas (risas).
E.R.H.: En algún lado leí
que era una revista de unos quinientos ejemplares la tirada, ¿puede
ser?
N.E.: Sí. Es raro, ahora es muy raro encontrarse la revista
y mucho más encontrar una colección. Fue un movimiento importante
porque influyó mucho en los siguientes, en los sesenta, en los
setenta, en los poetas más jóvenes.
E.R.H.: ¿Por la extensión
en el tiempo?
N.E.: No había, prácticamente, publicaciones que duraran
tantos años. Pero creo que lo que más atrajo fue nuestra
posición estética y nuestra posición como grupo,
en cuanto a señalar que el ser humano, sin el resorte de la poesía,
estaba incompleto. El tiempo hizo que un número de poetas jóvenes
se fueran acercando a nuestro grupo.
E.R.H.: Bueno, porque fue un grupo
que lo sostuvo, ¿no?
N.E.: Claro. Que, además, seguimos vinculados muchos años.
Jorge Enrique Móbili murió en el año '92, no me acuerdo
la fecha, pero Raúl murió antes, en el '83. Justamente preparando
con Marta, su mujer, un viaje a Europa, que empezaría por Madrid,
en mi casa, porque yo ya estaba viviendo aquí; Raúl murió
joven y Jorge Enrique también; Raúl tenía cincuenta
y seis y Jorge Enrique sesenta y cinco.
Pero volviendo a Rodolfo Alonso, en ese tiempo llegaron otros poetas,
como él, integrales, diría yo, pues siempre fue la poesía
su principal actividad y también diría que todos eran, y
los que viven lo siguen siendo, grandes poetas: Rodolfo Alonso, Jorge
Carrol, Natalio Hocsman, Luis Yadarola, Noel Altamirano y otros que colaboraron
con nosotros sin ser parte del grupo, como Mario Trejo, cada vez más
reconocido y homenajeado en Argentina, donde eso es un lujo; Manrique
y Clara Fernández Moreno, que con su hermano mayor César,
eran los tres hijos de Baldomero Fernández Moreno, un poeta nacional
de Argentina y a la vez y tan español. En cuanto a los otros conocidos,
el grupo no estaba compuesto sólo de poetas, estaba compuesto también
por gente de la música de vanguardia, como Juan Carlos Paz
,
de la pintura, de la escultura, del movimiento Concreto-Invención,
recuerden el movimiento MADÍ.
E.R.H.:
¿Gyula Kosice [14] también?
N.E.: Con Gyula
Kosice hubo una especie de polémica entre los pintores-escultores
acerca de la iniciación, de los iniciadores del movimiento MADÍ;
y eso es
, sigue hasta el presente, hará cinco o seis años
atrás, que se exacerbó. Especialmente a raíz de que
la esposa de Volf Roitman, Shelley Goodman Roitman, estaba escribiendo
un libro sobre Carmelo Ardén Quin [15],fallecido
hace muy poco, el 6 de setiembre pasado; sus cenizas están en París,
en el Père Lachaise. Carmelo, a pesar de su apellido exótico,
como su nombre lo indica, era uruguayo, igual que Volf que también
nació uruguayo y que vino a Buenos Aires a los cinco años.
Volf se fue en el '52, con veinte años, se fue a París y
ya no volvió más, hasta muchos años después,
como turista a Buenos Aires. Su familia, su hermano, sus sobrinos, todos
estaban asentados en Buenos Aires desde hacía muchísimos
años. Y Carmelo se había ido un par de años antes,
y ellos dos estuvieron trabajando juntos en la extensión internacional
del movimiento MADÍ [16], que son pinturas-esculturas
y que desde hace muchos años tiene representantes en muchos países.
Aquí en el museo Reina Sofía se hizo una exposición
del movimiento MADÍ y después hubo otra exposición,
posterior, que se hizo en Telefónica, pero era monográfica
de Carmelo Ardén Quin.
Gyula se dedicaba en esa época temprana, en los años cincuenta,
cuarenta y pico, a hacer estructuras hidráulicas,
E.R.H.: También, tiene un museo hidráulico
N.E.: Es una concepción diferente, él estaba inicialmente
con el grupo, pero estar con el grupo
, es como si yo dijese que
era el fundador de Poesía Buenos Aires, la idea fue conjuntamente
de Aguirre y Móbili, de sacar la revista, como un modo de agrupar,
como una tarea común, aunque entonces no hablábamos de tarea
E.R.H.: No se hablaba de tarea.
N.E.: Pero de hecho, como decía Pichon todo grupo es un
grupo operativo, y si no, nunca se constituye el grupo.
En cuanto a Witold Gombrowicz [17],también
lo conocí muy tempranamente, en 1948 en Mar del Plata; él
estaba veraneando, y ahí le conocí, un poco casualmente,
y ya nos hicimos amigos, y como nosotros nos reuníamos en el Palacio
del Café que estaba en la misma calle que la Confitería
Rex, y Gombrowicz todas las noches se iba al salón de ajedrez que
estaba arriba de la Confitería Rex, las noches que no nos reuníamos
en El Palacio me iba a la Rex a charlar con Witold. El salón de
ajedrez de la confitería Rex. Se había hecho con la dirección
por uno de los maestros que había venido con el equipo de Polonia
al campeonato mundial que ese año era en Argentina, el año
'39. Llegaron y Alemania invadió Polonia. Vinieron Miguel Najdorf,
Pilnik, Frydman y creo que otros más; Fydman se quedó como
director del salón; Miguel Najdorf se hizo argentino y se quedó,
era campeón mundial de partidas a ciegas, yo siempre estuve maravillado
cómo alguien podía sostener 54 tableros en la cabeza sin
mirar.
El maestro Frydman era el factotum del salón de ajedrez del Rex
y amigo de Gombrowicz por el que sentía gran respeto y afecto verdadero
todo esto está muy bien descrito en el Diario argentino y en el
último libro que hizo en Francia Rita Labrosse, la viuda [18]
de Gombrowicz; ella es una canadiense francesa; el libro se llama "Gombrowicz
en Argentina", y ahí tiene testimonios de todos nosotros,
de sus amigos.
Yo tenía el
original de una conferencia que había dado Witold que se llamaba
Contra los poetas (risas), pero era para sacudir el ambiente de
los poetas del grupo Sur, de la revista Sur. Y yo la conservé y
después de la muerte de Gombrowicz en 1969 en Francia, en su casa
de Vence en la Costa Azul. Estábamos Marta [19]
y yo en Caracas, exiliados de la dictadura, años después;
Rita Gombrowicz me escribió, porque estaba recolectando los recuerdos
y las fotos y documentos de los amigos, entonces yo le envié ese
original, que me había dado Gombrowicz para que se lo leyera (risas)
a los compañeros de Poesía Buenos Aires a ver qué
les parecía y la verdad que nos divertimos mucho con la conferencia
porque era muy contundente y tenía mucho humor: sembró la
ira de la gente de Sur [20], contra la
que nosotros también luchábamos con nuestras derivas del
invencionismo.
E.R.H.:
Y la gente de Sur, se consideraba hegemónica?,
N.E.: ¡Lo era!
E.R.H.: ¿Lo eran?
N.E.: Tenían una importancia más internacional porque
se movían con mucho dinero para invitar al Conde de Keyserling,
a Ortega y Gasset y muchos otros
E.R.H.: Eran poder, estaban más
cercanos al poder, digamos.
N.E.: Sí; pero no era gente de vanguardia y, por supuesto,
políticamente reaccionarios.
N.E.: Vamos saltando de adelante atrás y de atrás
adelante.
E.R.H.: Sí, pero eso es lo
interesante.
E.R.H.: Yo
había leído también de Juan Carlos Paz [21],
que era muy innovador en música.
N.E.: Sí. Es y sigue siendo desde el punto de vista de la
vanguardia, y el movimiento que él inició, Nueva Música,
que todavía se mantiene, lo mantuvieron los discípulos de
él.
E.R.H.: Hay una edición muy
interesante del Fondo Nacional de las Artes, yo tengo 17 pero creo que
llegaron a ser 20 CDs, con música contemporánea argentina
[22] y con muchos, muchísimos músicos
mencionados y con fragmentos de la música de cada uno de ellos.
N.E.: Paz escribió también varios libros sobre música,
lo último que escribió era una especie de autobiografía
musical, que fueron tres tomos, que se llamaban
, le puso de título
términos musicales: Tensiones, alturas e intensidades [23],
era un título hermoso porque es tan polivalente.
E.R.H.: ¿Y él pertenecía
también al mismo grupo?
N.E.: Él era músico, de gran cultura también
literaria; venía a nuestro grupo y salíamos con él
a pasear cuando el buen tiempo nos llamaba a charlar afuera. Al final
de los cincuenta hubo que operar a Juan Carlos Paz del estómago;
estuvo todo el grupo esperando fuera del quirófano; a mí,
que era estudiante de medicina, el cirujano me autorizó a presenciar
la operación, detrás de él; y Jorge Carrol donó
sangre para la operación.
También venían a nuestras reuniones Jorge Sousa
[24], y Nélida Fedullo que era una pareja de excelentes
pintores -Nélida- y escultores -Jorge-, del grupo Concreto; nos
diseñaban la revista, todos los diseños de la revista son
de ellos. Otro pintor del grupo Concreto, que venía con nosotros,
era el hermano de Edgar
E.R.H.: ¿Pero firmaba Maldonado?
N.E.: Tomás Maldonado [25], que fue,
muchos años después, profesor de diseño en la Universidad
de Ulm, en Alemania.
E.R.H.: Era un grupo que nucleó
mucha gente y con una presencia importante y duradera.
N.E.: Nosotros éramos mucho más jóvenes que
ellos, yo creo que ellos estaban aliviados de estar en un ambiente con
gente joven, eran épocas de mucho enfrentamiento con la vida artística
tradicional.
E.R.H.: Y condiciones duras tienen
que haber sido
, difíciles, quiero decir, si no era el arte
instituido, aceptado socialmente, había que hacer mucho más
esfuerzo para poder publicar
N.E.: Claro, porque todo eso lo sacábamos nosotros. Con
todo, la revista, creo que a partir del segundo año, empezó
a autofinanciarse; sí, por lo menos lo que se imprimía se
vendía, salvo lo que reservábamos para nosotros, cada uno.
En los años de estudiante de medicina, íbamos muchos a las
clases de Pichon en el Hospital psiquiátrico Borda, en el servicio
del que era jefe [26]. Y, una vez médico,
el jefe de mi servicio, Juan Obarrio hijo, que tenía una orientación
más fenomenológica, tomaba muy bien mi orientación
psicoanalítica; porque el otro movimiento que existía, aparte
de la reflexología, era la psiquiatría fenomenológica.
Entonces, a veces, teníamos discusiones acerca de porqué
había tal clasificación psicoanalítica del carácter,
si podía ser esta otra de Künkel [27],
por ejemplo, el carácter, de la dependencia oral: la descripción
de Künkel es la misma y se llama "persona enredadera" (risas),
claro, pero la dependencia oral nos remite a una teoría del desarrollo
de la sexualidad (risas).
E.R.H.: Lo de enredadera, no.
N.E.: Claro, no, era puramente descriptivo. Pero nos llevábamos
muy bien con el jefe, y estas charlas que solíamos tener eran porque
él favorecía mi actitud; por ejemplo, el jefe de neurología,
una vez que yo reconecté una chica que sufría una esquizofrenia
catatónica, que estaba como una planta, decía que yo iba
por las mañanas, cuando no había nadie, a hacerle electroshock
(sonríe). Pero también con él, aparte de que nos
peleamos un día, nos llevábamos muy bien, era el Dr. Ferrero,
muy buen neurólogo; era organicista, lo cual se correspondía
bien con la corriente fenomenológica. Pero ahí yo estaba
a mis anchas, nadie me decía que no hiciera esto o no hiciera lo
otro, salvo las monjas, que habían persistido a pesar del peronismo
dentro del hospital; ustedes recuerdan el lío que hubo con la iglesia.
Que "topó" con Perón. Aquel día famoso
del bombardeo a la Plaza de Mayo, al día siguiente la gente peronista
había sacado de las iglesias los santos, los obreros llegaban en
camiones, sacaban los santos de las iglesias y los ponían haciendo
cola en las paradas de los colectivos [28] (risas).
Encontrabas por Buenos Aires los santos
E.R.H.:
Los santos haciendo cola.
N.E.: Me hacía acordar a Los santos vienen marchando
(risas).
E.R.H.: Aquí los santos son
palabras mayores.
N.E.: La cuestión es que después yo inicié
la formación psicoanalítica, es decir, terminada la carrera,
ya estaba haciendo la formación en psiquiatría y neurología,
pero la compaginé con la entrada en la Asociación Psicoanalítica
Argentina [29].
En esa época
todo era mucho más fácil y diferente. Para entrar a la Asociación
tenías que hacer una sola entrevista, me tocó hacerla con
Ángel Garma [30] que era una persona
totalmente cordial, no tuve sensación de examen y ahí me
volví a encontrar con Pichon a quién ya conocía de
la época de la revista.
Además durante
la época de la revista, Poesía Buenos Aires y también
en los años '60, había ido con Pichon a los asados que se
hacían en casa de Raúl Aguirre que se habían comprado
en Olivos, luego de casarse con Marta Santalla; era una antigua casa,
preciosa, sobre todo por el parque que tenía, muy barata porque
estaba en muy mal estado y durante 7 u 8 meses él se encargó
todos los domingos de trabajarla: electricidad, cañerías,
revoque, pintura, arreglo del techo de tejas. Yo no sé de dónde
sacaba semejante sabiduría para hacerlo. Muchos domingos me iba
yo hasta allí, a tratar de ayudarlo en lo que pudiera. La cuestión
es que cuando estuvo lista, quedó una casa en medio de un parque
inglés, de un césped que parecía de Surrey, una cosa
así, y en el fondo había una parrilla, entonces hacíamos
asados con la gente de Poesía de Buenos Aires. Yo pasaba a buscar
a Enrique y nos íbamos y hablábamos de poesía y de
poetas.
Y luego lo tuve como profesor en los seminarios, posteriormente fue mi
supervisor. Yo continué supervisando mucho tiempo con él
porque me interesaba el problema de las instituciones. Por ejemplo él
me recomendó el libro de Krech y Crutchfield [31]
que él había usado para poder discriminar los niveles
interinstitucional, el socio dinámico y psicosocial, el nivel de
la interacción entre los grupos y el nivel de la dinámica
interna de los miembros. En realidad eran los niveles dialécticos
sin los cuales no se puede explicar ningún grupo, es decir, la
situación en la cual todo grupo está instalado. Las determinantes
situacionales propias del grupo y las determinantes singulares, histórico-genéticas
de cada miembro, en interacción permanente. Esto está en
la obra de Pichon y en un artículo mío del año '72,
en que fue el Congreso Latinoamericano de Psiquiatría en Montevideo
y uno de los temas oficiales fue Dinámica y Psicoterapia de grupos.
Yo fui co-relator, el otro relator era un colega de la Asociación
Psicoanalítica de Uruguay, que tomó un enfoque kleiniano.
Yo trabajé el enfoque operativo de Pichon. Ese trabajo fue publicado
después en Acta Psiquiátrica y Psicológica de América
Latina, de una revista que duró muchísimos años,
yo no sé si sigue saliendo. Ese artículo, el relato mío
al Congreso, se llama "El grupo operativo como unidad de producción",
así como Pichon había elaborado "El grupo operativo
como modelo dramático".
Pichon me iba recomendando, por ejemplo, para la descripción de
las instituciones, el libro de Nadel [32], "Fundamentos
de Antropología Social"; "; el libro de Taylor, que
había editado la Escuela de Psiquiatría, la escuela privada
que acaba de fundar Enrique y en el año '63 había publicado
el libro de Taylor con un prólogo de Enrique; uno que estaba leyendo
él, Le métier de sociologue, de Pierre Bourdieu [33],
J. C. Chamboredon y J. C. Passeron. Y varios más, de sociología,
antropología, epistemología de las ciencias sociales. Yo
me beneficiaba de haber estudiado en francés, porque muchos de
esos libros no estaban aún traducidos; la variedad y profundidad
crítica de sus lecturas era amplísima, así como la
de sus conocimientos literarios.
Todo eso me fue sirviendo
para ir trabajando mis ideas, había bastante movimiento hacia las
instituciones. Había en ese momento mucho movimiento en la Argentina
con las instituciones, eso continuó y se reforzó mucho con
la actividad de los colegas chilenos, en la época de Allende y
durante el refugio de muchos de ellos en Argentina, hasta el golpe de
Videla. Se tradujo, por un lado, en un auge de la psiquiatría comunitaria,
la gente se iba a trabajar a las comunidades como agentes de salud, para
promover agentes de salud que no fueran oficiales, ni enfermeros ni médicos,
y la otra dirección que tomó fue la comunidad terapéutica.
En esa época, ya miembro de la Asociación Psiconanalítica,
fui a la facultad a estudiar Ciencias Antropológicas; quería
saber más sobre el origen de las instituciones y de muchas cosas
más; terminé esa licenciatura cuando era ya psicoanalista
didáctico. Eran los años de la dictadura que inició
el general Onganía y sus generales sucesores.
Yo me orienté hacia trabajar en instituciones del sistema, como
por ejemplo una fábrica que empleaba 900 personas, entre obreros
y empleados. Esa fábrica en que trabajamos con un colega que se
analizaba también con Enrique, Isaac Ochman. Íbamos juntos,
era una tarea muy grande, trabajábamos con grupos operativos horizontales
de manera que no se mezclaran precozmente las problemáticas de
distintos estratos. Enrique nos lo supervisó.
Ahí pudimos ver la verdad que tenía algo que después
se generalizó como dicho de Pichon Rivière: "Si hay
secretos, pregunten al portero" (sonríe). Había cosas
que no se decían en el nivel de la dirección, entonces llegábamos
antes y teníamos nuestra charla con el portero. Nos contaba lo
que no había aparecido en la historia de la fundación de
la empresa. Algo de eso apareció en Internet en una página
que no se quién la puso
E.R.H.: Creo que es Foladori en la página chilena, es
una entrevista en "La Opinión" [34]
"La subversión de los roles"
N.E.: Foladori
es un colega muy apreciado por mí, que reencontré en el
Congreso Internacional de Grupo Operativo, pero yo no sabía que
lo escribió, yo no recuerdo haberle contado sobre eso, pero tal
vez sí, no veo otra posibilidad, pero no hice una entrevista, esta
es la segunda entrevista que me hicieron en mi vida. La primera me la
hizo Ana Pampliega, antes de ser la compañera de Freud (risas)
de Pichon, de nuestro Freud. Era una periodista muy interesada en el Psicoanálisis,
pero yo estaba en otra situación, rodeado de pacientes y supervisores;
ya estaba en re-análisis, de modo que todo lo que me pasaba tenía
que volcarlo al diván. De manera que esa fue una entrevista fallida,
ella lo entendió perfectamente. Ella era ya conocida de Enrique
y la segunda entrevista en mi vida es ésta.
M.L: ¿Has seguido vinculado a la poesía y al grupo
de Poesía de Buenos Aires?
N.E.: Sí, siempre estamos comunicándonos y cuando
voy a Buenos Aires, nos vemos. Hay muchas fotografías de entonces,
de aquellos años, os remito a la "Antología de Poesía
de Buenos Aires" [35] que compiló
Raúl Aguirre, que es diferente a la que les comenté, la
Antología Íntima de Rodolfo Alonso que les nombré
y que debe estar distribuyéndose ahora.
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Reunión
del grupo original de Poesía Buenos Aires: Luis Yadarola, Noé
Altamirano, Edgardo Larreategui, Nicolás Espiro, Rodolfo Alonso,
Daniel Saidón, Marta Aguirre
y Jorge Móbili, casa de los Aguirre (diciembre 1986) |
Nicolás
Espiro, Marta Hendler y Selley Roitman, Segovia (1991) |
Armando
Bauleo, Marie Langer, Nicolás Espiro y Marta Hendler, en Madrid |
E.R.H.:
Nicolás cuando comentabas sobre la empresa con 900 trabajadores
N.E.: Trabajamos un año allí dentro. La consigna de los
dueños había sido
(El directorio eran tres dueños,
hermanos, que habían derivado su complejo fraterno, sus conflictos
interpersonales en el contexto de los problemas económicos del
momento, a los distintos niveles de la fábrica), había sido
como hace todo directivo, pedir lo que pide todo empresario, que los empleados
sientan como suya la fábrica, que por supuesto no lo es. Y hubo
que hacer modificaciones en la empresa, porque, por ejemplo, no veían
el destino de lo que estaban haciendo por la estructura que tenía.
El último piso, en que se terminaba de hacer el producto, salía
por un tubo llegaba a la planta baja, donde se lo recibía, se lo
embalaba y nadie veía la cosa terminada. Entonces, cambiamos hasta
la estructura de los pisos, donde estaban fabricando una cosa u otra,
de manera que una línea viera en qué se transformaba lo
que estaba haciendo, en la otra punta de la sala. Recomendamos que cuando
el tubo ese bajaba, el producto pasaba antes por una línea en cada
piso
, era fácil de hacerlo, se trataba de hacer un hueco
en la pared, un tubo de aluminio que iba directamente para abajo salía
sobre una mesa con una cinta como las de Tiempos Modernos y pasaba delante
de las mesas que tenían los trabajadores
E.R.H.: ¿Ahora es como un impensable
que un empresario pida algo así?
N.E.: Sí; si ustedes ven un trabajo de Marta [36]
que salió en Clínica Grupal, sobre cómo trabajó
el equipo de Inter-consulta en su hospital, como grupo operativo, es un
ejemplo de eso; el equipo de Nefrología llamaba al servicio de
Psiquiatría; el día que lo leyó en la Asociación
psicoanalítica, en la sección de Grupos, la gente dijo lo
mismo: "pero esto acá, en un hospital, es impensable".
E.R.H.: ¿Qué era lo que
permitía una demanda como ésa?
N.E.: Primero, la reacción a las dictaduras. Los que estaban
con las dictaduras, siempre fueron minorías, eso se vio cuando
Lanusse tuvo que llamar a elecciones y como el peronismo arrasó
en el '73 con Cámpora, a pesar de que había una clase media
industrial y de servicios que se había llenado de dinero con Perón
pero siempre lo denostaba y las cosa que decían de Eva me hacen
acordar a las que dicen ahora de Cristina [37].
Entonces había
una resistencia y un malestar con el sistema y aparte estaba la difusión
del movimiento psicoanalítico que permitía pensar en otra
dimensión
estaba la Asociación Psicoanalítica
y estaba la Escuela de Psicología Social de Enrique, que tenía
mucho prestigio; nunca se podía aceptar toda la gente que iba,
estudiantes de sociología, sociólogos. La cuestión
es que llegó a oídos de estos empresarios y no eran los
únicos, no. Hubo otros.
E.R.H.: Hubo muchas intervenciones institucionales
en esa época.
N.E.: Así es, en hospitales que se hacían comunidades
terapéuticas, en Psiquiatría Comunitaria, en la Isla Maciel
se trabajó mucho. En la Isla Maciel estaban inmigrantes, mayoritariamente
paraguayos y en muchos otros barrios marginales que quedaban todavía
de la antigua urbanización que se había producido en los
años 40 con la llegada de la gente del campo a la ciudad. Habían
quedado barrios que, a pesar de todo lo que se había construido
como barrios obreros, fueron ocupados con construcciones precarias porque
en la ciudad les faltaban medios, llamados villas miserias, pero que respondían
a los patrones de lo que después, al estudiar de nuevo en la facultad,
supe que se llamaba arquitectura popular.
En los años '60, otra vez desapareció el dinero del bolsillo
de la gente. Ustedes no vivieron la época en que se decía:
"Pero viajar a Europa ahora cuesta una barbaridad", pero qué
le importaba a la gente que no viajaba a Europa porque era pequeño
empleado u obrero de fábrica y, por primera vez, tenía el
bolsillo lleno de dinero para comprar lo que quisiera, o ir por primera
vez a veranear a Mar del Plata, la Biarritz argentina, y que además
había sido diseñada para remedar la perspectiva de Biarritz;
todo eso era un ambiente que propició el cambio.
En el '71 empezó el cambio también en la Asociación
Psicoanalítica Argentina. Fui uno de los fundadores del grupo Documento;
por el otro lado, se creó el grupo Plataforma que estaba con Armando,
que era secesionista; cuando Plataforma se separó y alguna vez
los dos grupos nos reunimos, alguna vez discutimos esto, dejar semejante
estructura armada, dejársela a la reacción; entonces, una
parte de Documento se fue atrás de Plataforma, sin dejar de ser
Documento, porque Plataforma se convirtió también en un
grupo cerrado y la parte que se fue de Documento se disolvió; Enrique
Pichon pensó que debía quedarse en APA, nosotros seguimos
trabajando adentro y logramos finalmente la transformación de la
dinámica política de la APA; por ejemplo, creamos una asamblea
permanente de candidatos, [yo les traería los documentos, todo
eso yo lo guardo]; cómo los candidatos reconocieron el poder que
tenían, porque muchos dejaron sus análisis y nadie se atrevió
a echarlos de la Asociación, los precandidatos, los que aún
no habían entrado, amenazaban con dejar sus análisis también,
entonces los que tenían el estatus
E.R.H.:
El poder a las bases
N.E.: Eso es. Los que estaban en la pirámide arriba empezaron a
pensársela, los que estábamos abajo que teníamos
pacientes corrientes, no nos preocupaba el asunto, pero a ellos sí.
Bueno, la cuestión es que eso dio un cambio, provocó que,
poco a poco, la parte reaccionaria de la sociedad se fuera apartando hasta
crear primero un grupo que trabajaba fuera de la APA y luego la nueva
asociación APDEBA [38], que logró,
diríamos, después de unos años el consenso de la
IPA para ser una nueva Asociación Psicoanalítica con formación
de candidatos.
E.R.H.: ¿APDEBA es deudora de ese movimiento, entonces?
N.E.: Deudora en cierto modo, claro, dialécticamente sí,
pero constituida con la gente que no quería el cambio. Que tenía
la idea de hacer una nueva APA como antes. Finalmente tampoco sucedió
eso. Al final se hizo una institución que, si hubiera sido como
era la APA antes, no hubiera, ni siquiera, podido tener candidatos, porque
todos se hubieran ido a APA, donde los candidatos tenían un estatus
distinto, tenían su claustro, siguen teniéndolo, sus reuniones,
sus actividades propias, científicas, etc., sus delegados en todas
las comisiones, que era una trasposición de lo que buscaba en esta
época parte del movimiento peronista influido especialmente por
la izquierda trotskista: tener representación dentro de las direcciones
de las empresas, algo que se llamaba control obrero de la administración.
Pero eso no ha parado, fijaos las ocupaciones
E.R.H.: Claro, las recuperaciones,
las fábricas recuperadas, todo ese movimiento
N.E.: Y que van pasando a ser propiedad de ellos, cooperativas,
etc.; acá eso, si lo pensáis ...
E.R.H.: Hubo un intento con Sintel,
la de Telefónica, que estuvieron acampados en la Castellana
N.E.: Pero ni siquiera, porque imagínate
, Sintel fue
un robo espantoso hecho por el gobierno en combinación con el de
Telefónica, que se fue a vivir a EE.UU.
E.R.H.: ¿Villalonga?
N.E.: Con un amiguete, de Miami; y este cubano compró Sintel
por "chauchas" y lo vendió; más o menos hicieron
como habían hecho con las empresas de Rumasa antes
E.R.H.: Vaciándolas
N.E.: Sí,
es la costumbre, y después lo hicieron con Aerolíneas; es
una especialidad
E.R.H.: Es todo un género. Estamos interesados en
saber tu opinión sobre la posibilidad de organizar una escuela
de análisis institucional, cuáles serían sus contenidos,
sus referentes teóricos
N.E.: Algo de eso yo lo he sugerido en dos charlas recientes sobre
instituciones, que hay un límite difícil de pasar. Durante
mi exilio en Venezuela. Desde Argentina nos tuvimos que ir a Caracas;
allí estaba Mauricio Goldenberg [39],
que había sido el catedrático de Psiquiatría y allí
era director de formación, entonces me acomodó en un hospital,
fundado justamente por él, cuando fue como asesor de la OMS; había
creado un hospital psiquiátrico dinámico y ahí entramos;
los jefes de servicio, la mayoría, eran gente vinculada al análisis
o miembros de la Asociación Venezolana. Yo entré en la sala
de adolescentes y la jefa era miembro de la Asociación Venezolana,
Adis Attías Caballín, muy buena psiquiatra y psicoanalista
de gran sensibilidad. Enseguida empezamos a trabajar en asamblea, con
los pacientes, pero de las asambleas empiezan a surgir demandas; las salas
de adultos escuchan y toma las demandas y la dirección tiene que
pasar las demandas arriba, al Ministerio y el Ministerio, ante la idea
de perder el control, tiene que reprimir. Después de un tiempo,
de forma más política porque había un gobierno aparentemente
socialista -como son todos los socialdemócratas- de Carlos Andrés
Pérez, se nos explicó que ese método traía
disturbios, de manera que seguimos trabajando las asambleas pero de otra
manera, menos centradas en la tarea prioritaria, más como grupo
terapéutico amplio. Bueno esa es otra experiencia de la que podríamos
hablar en la oportunidad de las otras preguntas. Ahora es muy difícil
tomar el palacio de invierno (risas).
E.R.H.: Es difícil, difícil,
se han vuelto impensables tantas cosas. ¿Es más difícil
que antes?
N.E.: Mucho más; claro, hay un control brutal que antes
no existía.
E.R.H.: Volviendo a lo que formulábamos,
¿crees que es posible pensar en nuestra realidad actual una escuela
de análisis institucional desde el esquema operativo?
N.E.: Las posibilidades
de formar una escuela de análisis institucional que responda al
modelo operativo pichoniano tiene una cantidad de variables: colegas dispuestos
a trabajar y gente interesada, ligada a instituciones dispuesta a aprender
y enseñar, al mismo tiempo, con sus experiencias. Como sabéis,
toda variable tiene dimensiones, la de colegas dispuestos a trabajar debería
tener la de colegas dispuestos a trabajar sobre el ECRO de Pichon-Rivière
que, como él me dijo una vez en el curso de una supervisión,
era un instrumento para pensar sobre todo lo existente. Digo esto porque
me parece que hay bastantes colegas que cuando encuentran un autor que
les interesa, o un analista que ha cobrado relevancia durante su propio
análisis -ya conocéis los problemas de la identificación-
intentan introducir sus conceptos en el ECRO sin reparar en las incompatibilidades
habituales en este tipo de intentos. Esto reverbera en la transmisión
y la recepción de la información, en un bias progresivo
-expresión que le oí varias veces a Enrique Pichon- que
suele acabar en una aporía de los conceptos o dilema del que no
se puede salir si no es construyendo una nueva teoría, que entonces
resulta "ad-hoc" y desvinculada de las referencias empíricas
a las cuales estaba avocado el ECRO inicialmente. Imaginaos que estáis
construyendo un barco y entre vuestros instrumentos y materiales comienzan
a aparecer cemento, varillas de hierro para los encofrados, marcos de
ventanas y ladrillos
y termináis haciendo una casa. Los conceptos
son así; cuanto más unívocos más sirven, cuanto
más polivalentes, menos sabemos a donde iremos a parar. Y esto
no es un chiste; se ha sostenido que esto último, por estar más
próximo al "lenguaje del inconsciente", es el verdadero
camino para conocer. En todo caso, eso es válido para un conocer
diferente, como es escribir un poema.
La epistemología
convergente no significa que todo pueda converger sin más; se presentan
muchas contradicciones, dilemas que hay que convertir en problemas a resolver,
problemas teóricos y prácticos. Y hay que tener en cuenta
que hay opuestos irreconciliables, contradicciones antagónicas
con las que no se puede hacer síntesis. En su intervención
sobre los sindicatos, Lenin dijo: "dialéctica no significa
esto más esto".
E.R.H.: Nos preguntamos por las líneas fundamentales que deberían
sostener una propuesta formativa en el campo del análisis institucional.
N.E.: Las líneas generales para una escuela de esa naturaleza
están en el artículo de Pichon-Rivière "Estructura
de una escuela para la formación de psicólogos sociales".
E.R.H.: ¿Cuáles serían
los desarrollos de estas líneas principales?
Los temas principales empezarían abordando la teoría de
la organización, con una parte histórica que tendría
que referirse, en sus rasgos fundamentales, a las primeras organizaciones
sociales "espontáneas", esto es las instituciones familiares
y sus variadas formas, siempre ligadas a la reproducción de la
vida material y de la vida biológica, en medios naturales diferentes
y las organizaciones comunales primitivas, ambas tal como las fueron descubriendo
los antropólogos; también contendría las teorías
sobre la organización de la sociedad de elaboración intelectual,
desde Platon, pasando por la de la ciudad romana antigua, la propuesta
por la religión en occidente, la organización medieval y
la posterior a la revolución burguesa en Inglaterra de 1688, John
Locke, A. Smith, los fisiócratas franceses, la sociología
capitalista de Comte y la sociedad como organismo, de Spencer, para terminar
con las propuestas de Marx y Engels y las organizaciones espontáneas
de los Consejos (Soviets) en la revolución de 1905.
E.R.H.:
Nos vamos acercando históricamente a nuestra realidad social
N.E.: Si, de allí se podría pasar al área de
la teoría contemporánea. Esto implicaría abordar
cuestiones como el modelo actual de las instituciones, su origen en la
organización militar y de su dinámica interinstitucional
y la de los grupos que la forman. También habría que abordar
la teoría de la departamentalización y discusión
de los términos organización y estructura, así como
la diferenciación de la teoría de la Administración
y de la Organización.
Además deberían atenderse a algunas ciencias auxiliares
como la teoría de la Comunicación, abordando cuestiones
como los factores y las funciones del circuito de la comunicación
o el problema de las redes formales e informales de la comunicación.
En el marco más habitual de los enfoques grupales deberían
atenderse la teoría clásica de los status y los roles en
la organización así como la revisión y crítica
del concepto de status y del rol de líder. Esto nos llevaría
a continuar con la teoría de los grupos de referencia en la organización
social; la teoría clásica sobre los grupos; la teoría
del otro generalizado de G.H. Meads; y la teoría del campo y del
espacio vital de Kurt Lewin.
Adentrándonos en la teoría operativa sobre grupos deberían
abordarse las dimensiones de su análisis: del otro generalizado
al grupo interno; teoría del vínculo; análisis sistémico;
y las dos diacronías de un grupo, análisis semántico
y de las ideologías.
De ahí tendríamos que pasar a la teoría de la causalidad
emergente y su aplicación a lo grupal, lo que significa la acotación
operativa del concepto de emergente y su registro por la coordinación
y los demás miembros del grupo. También resultaría
central en este marco tratar el concepto de portavoz. Todo esto está
ligado al concepto de rol y de la realización del rol que representa
un abanico de posibilidades, en esta ocasión contemplado desde
el esquema Pichoniano.
Todo este desarrollo nos lleva necesariamente a abordar el eje vertical
o diacrónico, que ubica al por qué del portavoz y es el
lugar de una teoría psicológica, en nuestro caso la psicoanalítica,
que permite ver los patrones de reacción tempranos (afectivos,
defensivos, de acción, etc.) que han sido reinvestidos por los
sucesos del campo grupal.
E.R.H.: Hasta ahora has desarrollado enunciados ligados
al pensamiento teórico, ¿cabría pensar en algún
otro plano complementario?
N.E.: Toda esta masa de información necesita ser ubicada
en un programa accesible, con docentes que conozcan la formación
del ECRO de Pichon-Rivière. Además, y esto me parece fundamental
por mi experiencia, no hay que confiar en la duración de los "estímulos
morales" como adquirir una teoría y técnica más
eficaz; creo que se necesitaría algún estímulo material,
como acreditaciones que sirvan para una oposición, por ejemplo.
E.R.H.: ¿Cuáles serían
a tu juicio las condiciones contextuales desde las que pensar una propuesta
de estas características?
N.E.: El desarrollo de una escuela así ha sido difícil
en un medio donde la idea de fenómenos propios de lo grupal resulta
extraña y va contra un sistema que promueve e induce a través
de todos sus aparatos orgánicos, la imagen de cualquier actividad
como si fuera obra sólo de los determinantes singulares de un individuo,
desde la historiografía de los "grandes hombres" hasta
la "iniciativa privada" y la promoción de la competitividad
en lugar de la cooperación, dos realidades que aparecen como opuestos
antagónicos; la política de los "premios", de
los derechos de autor, la formación de una clase política
que tendría el "know how" de la vida social, la organización
de la educación basada en la rivalidad por la nota más alta,
que desde hace años ha invadido también la educación
primaria, sino ya la de párvulos. Hace pocos días salió
en El País la fotografía de un motociclista, con su mono
de carrera y su casco en su primera carrera ¡a los cuatro años
de edad! En una pequeña motocicleta de gasolina.
Bajo estas condiciones
sociales, que ya pusieron de manifiesto hace muchos años Didier
Anzieu e Yves Martin [40] en su libro sobre grupos,
la creación de una escuela así presenta muchas dificultades;
en Argentina y otros países de Hispanoamérica las condiciones
son más favorables; en Buenos Aires subsiste con éxito la
Escuela de Psicología Social de Pichon bajo la dirección
de Ana Pampliega; también Graciela Jasiner [41]
y sus talleres difunden la visión operativa; en otros países,
se están dando los pasos desde una sociedad de individuos que luchan
por la vida entre sí a una organización social de verdaderos
intereses comunes, donde sería posible y deseable la fundación
de escuelas de esta naturaleza.
E.R.H.:
¿Y en el contexto europeo, es posible imaginar una propuesta así?
En Europa y en especial en España, las condiciones de esta etapa
son diferentes; cuando se vive en un sálvese quien pueda, las posibilidades
de subsistencia de una escuela así están bajo mínimos
y sería semantizada por los medios no como científica sino
como conspirativa. Pero supongo que en Italia el trabajo de Armando [42]
subsistirá. En Francia está Rosa Jaitin [43],
en Lyon y en Suiza von Salis [44], por nombrar
sólo a dos, ambos antiguos colaboradores del incansable trabajo
de Armando; aquí, nosotros, con las dificultades que bien conocéis.
E.R.H.: ¿Entonces, mirando
al futuro inmediato
?
En fin, en esta etapa de retroceso de la adaptación activa a la
realidad, términos que significan modificarla, no puedo ser muy
optimista respecto a las preguntas formuladas.
(La entrevista fue
realizada el 09 de julio del 2010)
[01]
A fines de la década de los años cuarenta un grupo de intelectuales
argentinos se une en torno de una publicación que denominan Ciclo.
Convergen en ella poetas surrealistas y artistas plásticos abstractos.
Dicha publicación tuvo una vida efímera: sólo dos números.
Pero es interesante tomar nota de quienes integraban el núcleo directivo:
Enrique Pichon Rivière, Aldo Pellegrini, Elias Piterbarg y David
Sussmann, todos médicos. En el número dos de esa revista Pichon
Rivière publica un trabajo sobre Lautreamont.
http://psy.francoarg.asso.free.fr/Conferences/Pichon/pichon-estilo.html
[02] Rodolfo Alonso (Buenos Aires, 1934) fue el
miembro más joven del grupo nucleado alrededor de Poesía
Buenos Aires. A partir de Salud o nada (1954), publicó más
de veinte libros propios, la mayoría de poemas pero también
de ensayo y narrativa. Fue el primer traductor al castellano de los 4 heterónimos
de Fernando Pessoa. Tradujo también a otros muchos autores de diversos
idiomas (Ungaretti, Cesare Pavese, Marguerite Duras, Prévert, Montale,
Carlos Drummond de Andrade, Apollinaire, Murilo Mendes, Eluard, Dino Campana,
Manuel Bandeira, Pasolini, Baudelaire, António Ramos Rosa, Rosalía
de Castro y otros). http://rodolfoalonso02.blogspot.com/
[03]Poesía
Buenos Aires (1950-1960) Antología íntima, Rodolfo Alonso
Selección, prólogo y notas, Ediciones del Dock, Buenos Aires,
2010.
[04] Entrevista a Rodolfo Alonso, por María
del Rosario Martínez (Universidad Nacional de La Plata)
http://www.orbistertius.unlp.edu.ar/numeros/numero-14/02.%20Entrevista.pdf
[05] Edgar (Maldonado) Bayley (1919-1990)
En 1944 aparece el primer y único número de la revista "Arturo"
y, al año siguiente, 1945, se constituye la Asociación Arte
Concreto-Invención. En 1950 colabora en la revista "Poesía
Buenos Aires".
[06] Jorge Enrique Móbili, Buenos Aires,
2 de marzo de 1927, poeta; antes de Poesía Buenos Aires colabora
con la revista Contemporánea, que dirigía Juan Jacobo Bajarlía.
Publicó: "La raíz verdadera" (1947); "Elegía"
(1948); "Oeste" (1949); "Convocaciones"
(1951); "Cámaras" (1957); Algunos cantos de la adolescencia
y otros posteriores; Señales de vida. Murió en 1992.
[07]Raúl Gustavo Aguirre,
poeta, antólogo y crítico nacido en Buenos Aires en 1927.
Ligado a la corriente poética llamada "invencionismo",
desarrolló una intensa actividad en el esclarecimiento de los movimientos
de vanguardia, como teorizador y sistematizador de las más importantes
expresiones de esa escuela. Gran parte de la labor realizada en ese sentido
fue llevada a cabo durante la dirección de la revista "Poesía
Buenos Aires". Allí tradujo y presentó a un sinnúmero
de nuevos poetas. Murió en enero de 1983. http://www.autorexus.com.ar/aguirre_rg/index.html
[08] Volf Roitman, pintor, escultor y arquitecto,
nacido en Montevideo, Uruguay, de padres ruso/rumanos. Creció en
Argentina donde se licenció en Arquitectura mientras coeditaba una
revista de poesía de culto. A los 20 años se traslada a París
donde, con Carmelo Ardén-Quin, es fundador del movimiento latinoamericano
MADI (Arte), se transforma en pintor mientras ayuda a relanzar MADI, primero
en Francia, y después en cuatro continentes. http://www.volfroitman.com/
[09] Odiseas Alepudeli de Panayioti (Heraklion,
1911 - Atenas, 1996), conocido por su pseudónimo Odysseas Elytis
(en griego, Οδυσσέας Ελύτης
--/Odiseas Elitis/), fue un poeta griego,
Premio Nobel de Literatura en 1979, considerado como uno de los renovadores
de la poesía griega a lo largo del siglo XX.
[10] Hart Crane, poeta estadounidense, (1899-1932).
De producción relativamente escasa debido a su temprana muerte, es
sin embargo considerado uno de los poetas anglosajones más influyentes
del siglo XX.
[11] Dylan Marlais Thomas (Gales1914 - NY,
1953) fue un poeta, escritor de cuentos y dramaturgo galés.
[12] René Char (Vaucluse, 1907- París,
1988). Se alejó del Surrealismo con Afuera la noche es gobernada
(1938). En 1939, tras la invasión de Polonia por los alemanes, fue
destinado a un regimiento de artillería en Alsacia. Tras quedar libre
del servicio en 1940 se unió a la Resistencia bajo el nombre de capitán
Alexandre, experiencia que reflejó en el poemario Solos permanecen
(1945) y Feuillets d'Hypnos, Las hojas de Hipnos (1946), un diario
poético de los años de guerra.
[13] Alexis Léger, conocido por los
pseudónimos Alexis Saint-Léger Léger y sobre todo Saint-John
Perse, poeta y diplomático francés (Guadalupe, 1887-Giens,1975.
Obtuvo el Premio Nobel de literatura en 1960. http://es.wikipedia.org/wiki/Saint-John_Perse
[14] Gyula Kosice (Checoslovaquia, 1924)
es un escultor, plástico, teórico y poeta checo radicado en
la Argentina, considerado uno de los precursores del arte cinético
y lumínico.
[15] Carmelo Ardén Quin, nacido en
Uruguay, en 1913, con el nombre de Carmelo Heriberto Alves. Conoce a Joaquín
Torres García en enero de 1935, asiste a su conferencia "Geometría,
creación, proporción" en la Sociedad Teosófica,
este hecho determina su futura inclinación hacia la abstracción;
lo considerará su maestro. En 1944 funda la revista Arturo. En 1946
redacta el Manifiesto Invencionista y crea el movimiento Arte Concreto-Invención,
que postulaba un arte de rigurosa observancia no figurativa y la renovación
de la cultura, de la vida cotidiana y de la sociedad en su conjunto. Decretaba
el fin de "la era artística de la ficción representativa"
y se pronunciaba "contra la nefasta polilla existencialista o romántica",
"los subpoetas de la pequeña llaga y del pequeño drama
íntimo".
[16] MADÍ: El término se considera
como un acrónimo de cuatro conceptos artísticos básicos:
Movimiento, Abstracción, Dimensión, Invención. http://www.march.es/arte/madrid/exposiciones/america/index.asp
[17] Witold Gombrowicz (Polonia,1904-Francia,1969),
novelista y dramaturgo polaco activo desde los años 30 hasta el final
de su vida. Algunos días antes del estallido de la II Guerra Mundial,
viaja invitado con una embajada de escritores polacos a la Argentina. Durante
el viaje, Alemania invade repentinamente Polonia y ante los acontecimientos
que se producían en Europa, Gombrowicz decide permanecer en Buenos
Aires, donde vivirá al comienzo en condiciones de extrema pobreza.
[18] Marie-Rita Labrosse, Gombrowicz en Argentine.
Témoignages et documents 1939-1963, Paris, Éditions Denoël,
1984. Rita Gombrowicz, Gombrowicz en Europe, Éditions Denoël,
1988.
[19] Marta Hendler, médica psiquiatra psicoanalista,
esposa de N. Espiro.
[20] Sur, hace referencia tanto a la revista
literaria argentina fundada por Victoria Ocampo en 1931, como a la editorial
del mismo nombre que apareció dos años después también
fundada por Ocampo.
[21] Juan Carlos Paz (Buenos Aires, 1897-1972),
músico, estudia en Argentina con Gaito y con Fornarini, y en la Schola
parisina con D'Indy. Introductor del dodecafonismo en Argentina. Forma parte
del núcleo inicial del Grupo Renovación, separándose
en 1936 para crear los Conciertos de Nueva Música, que en 1944 se
transforman en la Agrupación Nueva Música, dedicándose
a la difusión de obras de tendencia avanzada. Polémico y muy
discutido. Sus escritos marcan puntos de discusión singular.
[22] Colección Panorama de la música
argentina. Compositores nacidos entre 1890-1897.
[23] Alturas, tensiones, ataques, intensidades.
Memorias I, II y III, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 1972, 1987
y 1994, respectivamente.
[24] Jorge Sousa, (Buenos Aires, 1919).
Adhirió a la Asociación Arte Concreto Invención. Si
bien se integró al Movimiento como pintor, encontró su vía
expresiva definitiva en la escultura.
[25] Tomás Maldonado (Buenos Aires, 1922),
es un pintor, diseñador industrial y teórico del diseño
argentino. Es conocido por su considerable influencia en el pensamiento
y la práctica del diseño en la segunda mitad del siglo XX
y es considerado como uno de los principales teóricos del llamado
enfoque científico del diseño. Tomás Maldonado
también es un filósofo de la tecnología, particularmente
del software. Fue miembro fundador del Movimiento de Arte Concreto y uno
de los protagonistas de la renovación plástica de la década
de los 40 en la Argentina.
[26] Fundado en 1863. En el mes de octubre de 1949
cambia la denominación del Hospicio de las Mercedes, por la de "Hospital
Nacional Neuro-psiquiátrico de Hombres". Y en 1967, por el de
"Hospital Nacional José Tiburcio Borda". Hoy "Hospital
Municipal José Tiburcio Borda", asociado a la Facultad de Medicina
de la Universidad de Buenos Aires. A partir de 1957 se estableció
la Residencia Psiquiátrica.
[27] Fritz Künkel (1889 - 1956) conocido tanto
como psiquiatra alemán y psicólogo americano, podría
ser considerado mejor como científico social que trató de
integrar la psicología, especialmente el trabajo de Freud, Adler
y Jung, la sociología y la religión en una teoría unificada
del ser humano. Consolidó este enfoque en una teoría del desarrollo
del carácter y finalmente en su psicología del nosotros.
[28] Autobuses urbanos.
[29] Asociación Psicoanalítica Argentina.
[30] Ángel Garma Zubizarreta (n. 1904,
en Bilbao - 1993, en Buenos Aires) fue un psiquiatra y psicoanalista. Estudió
Medicina en Madrid y se graduó en 1927; más tarde, desarrolló
estudios de perfeccionamiento en Berlín con Von Hoeffer, y formó
parte del Instituto Psicoanalítico de Berlín, siendo director
del mismo Max Eitingon. Allí conoció a F. Alexander, B. Bornstein,
F. Fromm-Riechman, E. Jakobson, W. Reich, S. Bernfeld, René Spitz,
C.G. Jung, Groddeck, Adler y otros. Al estallar la Guerra Civil se establece
en Buenos Aires que acogió calurosamente a Garma y a otros autores
cercanos al psicoanálisis como Emilio Mira y López o Jiménez
de Asúa.
http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Garma
[31] Psicología social, Krech, David/
Crutchfield, Richard S./ Ballachey, Egerton L. Biblioteca Nueva, Madrid,
1965.
[32] Siegfred Frederick Nadel. (Viena, 1903-Canberra,
1956)
[33] El Oficio de Sociólogo. México
D.F. Siglo XXI Editores. 2002.
[34]
Periódico argentino. Publicado en La Opinión Cultural, 22
de junio de 1975, Buenos Aires. http://www.psicologiagrupal.cl/documentos/articulos/subverol.html
[33] Antología de la Poesía Argentina,
de Raúl Gustavo Aguirre, Ed. Fausto, Buenos Aires, 1979.
[34] Marta Hendler. "Interconsulta médico
psiquiátrica y grupo operativo": Rev. de Clínica y Análisis
Grupal, año 9, nº 37, 1985: 57-65.
[35] Antología de la Poesía Argentina,
de Raúl Gustavo Aguirre, Ed. Fausto, Buenos Aires, 1979.
Cristina Fernández de Kirchner, actual Presidenta de la República
Argentina.
[36] Marta Hendler. "Interconsulta médico
psiquiátrica y grupo operativo": Rev. de Clínica y Análisis
Grupal, año 9, nº 37, 1985: 57-65.
[37]Cristina Fernández de Kirchner, actual
Presidenta de la República Argentina
[38]Asociación Psicoanalítica
de Buenos Aires.
[39] Mauricio Goldenberg, nacido en 1916, en 1956
se hace cargo del Servicio de Psicopatología de Lanús, Hospital
Zonal Evita, conocido como el Policlínico de Lanús. Fue titular
de la cátedra de psiquiatría de la Facultad de Medicina de
la Universidad de Buenos Aires y maestro de muchos profesionales de la salud
mental. En 1976 se radicó en Venezuela, como asesor de la Organización
Mundial de la Salud, por 20 años. Fue nombrado miembro de honor de
la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires.
[40]Didier Anzieu (Melun, 8 de julio 1923 - París,
25 de noviembre 1999) fue un psicoanalista francés, conocido por
sus estudios sobre el autoanálisis de Freud y la dinámica
de grupos, así como por su teoría del "Yo-piel",
que describe la formación del pensamiento y de la personalidad a
través de las experiencias táctiles. Las envolturas psíquicas.
Buenos Aires & Madrid: Amorrortu, 2004. El Pensar: Del Yo-Piel
Al Yo-Pensante, Biblioteca Nueva, 2010. El Yo-Piel. http://es.wikipedia.org/wiki/Didier_Anzieu
Martin, Jacques-Yves, neuropsiquiatra y psicosociólogo, fue profesor
de la Universidad Paris X- Nanterre.
La Dinámica De Los Grupos Pequeños. Madrid: Biblioteca
Nueva, 1997. La primera edición francesa es de 1968.
[41]Graciela Jasiner, psicoanalista, directora
del Instituto de Investigaciones Grupales (Buenos Aires).
[42] Armando Bauleo. Suola di Prevenzione José
Bleger, Rimini, Director Leonardo Montecchi.
[43] Rosa Jaitin, Doctora en Psicología
Clínica, Psicoanalista de grupo, familia y pareja. Ha sido profesora
de la Universidad de Buenos Aires y es actualmente profesora asociada en
la Universidad René Descartes. Secretaria de asuntos internacionales
de la Sociedad Francesa de Terapia Familiar Psicoanalítica. Ha trabajado
en Argentina con Enrique Pichon-Rivière y Fernando Ulloa, y en Francia
con René Kaës.
[44] Thomas von Salis (Zurich), médico
psiquiatra, psicoanalista, trabaja desde 1980 en la concepción operativa
de grupos.
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